La vida porteña

En Valparaíso, la pregunta siempre fue la misma.
¿Y qué es lo que tiene?
¿Qué tienen las casas, los perros, la ciudad?

Bueno, Valparaíso tiene a Cristina, mi amiga.
Tiene casitas y casotas apretujadas entre cerros y colores.
Ascensores al alma,
trolebuses al verde con amarillo.
Esa intensa «O» que lleva y trae.

Valpo tiene pájaros que follan de día y de noche,
me tiene hoy, sin cámara pero con birome.
Tres cañones en Playa Ancha.
Mil Terremotos.
Un ensayo de alerta todos los jueves pasado el medio día.

Pero no tengo el paraíso.
Necesito reconciliarme con la vida,
pedirle perdón a mi hermano y perdonarle también.

En el entretenimiento porteño,
la gente se embriaga y camina.
Sube y baja lomas,
canta lomas.

Veo lobos marinos.
Son casi las 19 de este verano 2017
y los amantes de piel brillante
andan tomaditos de la mano,
de la cintura,
pololeando frente al sol.

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